Hace unos minutos he leído el siguiente titular: Un hombre hiere con una escopeta a dos gatos que entraron en su jardín.
El primer pensamiento que me pasa por la cabeza es: ¿Y qué?.
Un poco después, haciendo un análisis más profundo, no he podido hacer otra cosa que pillar un cabreo monumental. Esta noticia de contenido informativo nulo, ha provocado la respuesta de unos cuarenta lectores, entre los cuáles la mayoría tacha al susodicho tirador -con un ensañamiento increíble- de salvaje, alimaña o pirado... ¿Pero qué está pasando aquí?.
Ante todo quiero aclarar que no soy partidario del maltrato animal, pero lo que no puedo concebir es la importancia de los animales en la sociedad actual. Esos gatos han entrado en SU PROPIEDAD, ergo, él ha disparado. Es bastante sencillo. No creo que nadie vaya a armar un tumulto semejante, si un día ve a su vecino de cinco años tirando piedras a los perros -que levante la mano el que no haya hecho alguna burrada de este tipo cuando era pequeño-. No veo ninguna mano,.. podemos continuar.
Al encender la televisión -esa ventana al horror y la estupidez del hombre-, podemos ver como todos y cada uno de los días de nuestra vida, cientos, miles, millones de seres humanos sufren en sus carnes: el hambre, la guerra, la opresión de las dictaduras militares. ¿Nos importa?. No demasiado; siempre podemos cambiar de canal para ver noticias del corazón, olvidando durante un rato la hipoteca, la factura de la luz, o incluso ese bulto sospechoso que nos ha salido en la espalda. Esos niños de Somalia pueden morir de hambre, pero que nuestro querido Toby -el precioso perro con pedrigrí - tenga su buena ración de carne, no sea que pierda ese brillo de felicidad en los ojos que tanto nos reconforta.
Nos gustan los animales porque nunca hacen preguntas incómodas; Toby nunca va a preguntarnos porqué en su país olvidado las milicias campan a sus anchas, violando y matando a madres y hermanas, o porqué unos países gastan tanto dinero en alimentar su maquinaria bélica cuando a ellos no les alimenta nadie.
No. Todos estos temas nos incomodan, por eso los evitamos y nos gastamos veinte euros en un corte de pelo para Toby. A él no le importa en absoluto que lo hagamos; después de todo seguirá comiendo, meando y cagando completamente ajeno a la estupidez de sus amos.
Hoy un hombre ha disparado contra dos gatos. No sería de extrañar que le condenaran incluso a pasar por la cárcel. Mientras tanto el violador de Vall d´Hebron seguirá de vacaciones.
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20 minutos, noticias, animales, humanos
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